¡Saludos a todos! Hoy quiero hablarles sobre un tema importante para aquellos que lideran la adoración en nuestras iglesias. A menudo, nos enfocamos en la técnica y en la presentación, olvidando que la adoración es sobre todo una conexión con Dios y una guía para la congregación a su presencia. Por eso, quiero profundizar en algunos errores comunes que debemos evitar al liderar la adoración y compartir consejos prácticos para hacerlo con excelencia y autenticidad. Así que, ¡presten atención y espero que estos consejos les sean útiles en su ministerio de liderazgo de adoración!
No improvises demasiado: Es importante tener una planificación sólida para la adoración y no improvisar demasiado. Aunque es importante ser flexible y permitir que el Espíritu Santo nos guíe, debemos evitar improvisar demasiado y desviar la atención de Dios. Cuando planificamos nuestra adoración, podemos asegurarnos de que estamos enfocados en glorificar a Dios y guiar a la congregación a su presencia. “Hágase todo decentemente y con orden.” (1 Corintios 14:40)
No te enfocues demasiado en ti mismo: Es fácil caer en la trampa de pensar que la adoración se trata de nosotros y de nuestra actuación. Pero en realidad, nuestra tarea principal como líderes de adoración es guiar a la congregación a la presencia de Dios. Debemos evitar enfocarnos demasiado en nosotros mismos y en nuestra actuación, y enfocarnos en Dios y en su gloria. Cuando nos enfocamos en Dios, nuestra adoración es más auténtica y poderosa. “Así que, sea que comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” (1 Corintios 10:31)
No hables demasiado: Es importante dar instrucciones claras y relevantes durante la adoración, pero debemos evitar hablar demasiado y desviar la atención de Dios. Mantén las instrucciones y las introducciones cortas y relevantes. Es mejor permitir que la música y la adoración hablen por sí mismas. Cuando hablamos demasiado, también corremos el riesgo de distraer a la congregación o de parecer insinceros. Deja el trabajo de la perdición al pastor. “El hablar mucho no es bueno; el que mucho habla, pecará.” (Proverbios 10:19)
No te concentres demasiado en la técnica: Aunque es importante tener una buena técnica vocal e instrumental, no debemos enfocarnos demasiado en esto durante la adoración. En lugar de eso, debemos enfocarnos en la adoración y en guiar a la congregación a la presencia de Dios. Cuando nos enfocamos demasiado en la técnica, podemos distraernos de nuestro propósito principal y de la verdadera esencia de la adoración. “Por tanto, os digo que no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?” (Mateo 6:25)
No descuides la oración: La oración es esencial en la adoración. Debemos dedicar tiempo para la oración personal y para orar por la congregación durante la adoración. Cuando oramos, nos conectamos directamente con Dios y le permitimos moverse en nuestras vidas y en las vidas de aquellos a quienes estamos liderando. La oración también nos ayuda a mantenernos enfocados en lo que realmente importa: glorificar a Dios. “Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes.” (Efesios 6:18)
Bueno amigos, espero que estos consejos adicionales les hayan sido útiles. Recuerden que liderar la adoración es una responsabilidad seria y debemos hacerlo con excelencia, pero también con autenticidad. No improvisen demasiado, no se enfoquen demasiado en ustedes mismos, no hablen demasiado, no se concentren demasiado en la técnica y no descuiden la oración. Que Dios les bendiga mientras lideran la adoración con excelencia. ¡Adoremos a Dios con todo nuestro corazón!