Como Dirigir Alabanza (guía para principiantes)

Como Dirigir Alabanza (para principiantes)

Todavía recuerdo las primeras veces que mi pastor me pidió que ayudara a dirigir la alabanza. En aquel entonces, estábamos en una nueva plantación de iglesia y no teníamos un grupo de músicos establecido. Solo había dos personas que dirigían los cantos con cassettes. Solíamos cantar canciones de Marcos Witt, Marcos Barrientos y otros cantantes populares de la época, ya que no teníamos pistas o secuencias como las que existen hoy en día. Todo esto sucedía en los finales de los 90.

A pesar de todo, sentía muchos nervios y la responsabilidad que tenía al dirigir la alabanza era abrumadora. En ese momento, apenas estaba aprendiendo a tocar el piano y solo podía tocar algunas canciones sencillas. Con algunos jóvenes de la iglesia, estábamos tratando de formar un grupo de música con una guitarra, bajo y batería, pero todavía no estábamos listos. Por lo tanto, seguimos dirigiendo la alabanza con la ayuda de los cassettes.

Desde entonces, mi deseo de seguir aprendiendo y creciendo en el ministerio de la alabanza nunca ha disminuido. Afortunadamente, Dios respondió a esa búsqueda enviando a un talentoso músico y cantante a nuestra iglesia, quien formó un hermoso grupo de alabanza y nos enseñó cómo ser verdaderos adoradores. Tuve la bendición de tener la oportunidad de cantar, dirigir y tocar el piano gracias a los pastores que me dieron la oportunidad de desarrollar mi pequeño talento. A través de la práctica, la constancia y el deseo de servir a Dios con excelencia, fui desarrollando la habilidad de tocar y dirigir. Le doy gracias a Dios por esas oportunidades que me han permitido crecer en mi servicio a Él.

  • “Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.” – 1 Pedro 4:10
  • “De todo corazón busca a Dios y pon en práctica sus mandamientos. Salmos 119:2
  • “Trabajen de buena gana, como si le sirvieran a Dios y no a los hombres” – Colosenses 3:23

No sé en qué nivel te encuentras en tu ministerio de la alabanza, ya sea que tu iglesia sea grande o pequeña, que estés comenzando o que ya tengas experiencia en el servicio. Quiero compartir contigo algunos consejos que te ayudarán a estar mejor preparado la próxima vez que te pidan dirigir la alabanza en tu iglesia, en especial si eres nuevo en dirigir.

Dirigir la alabanza en la iglesia es un privilegio y una responsabilidad importante. Por eso, es esencial prepararnos adecuadamente y mantener una actitud de humildad y servicio. En la Biblia, encontramos en el Salmo 95:1-2, “Venid, aclamemos con júbilo al Señor, cantemos con gozo a la roca de nuestra salvación. Lleguemos ante su presencia con alabanza, aclamémosle con cánticos.” Con estas palabras en mente, aquí hay algunas sugerencias prácticas para guiar la alabanza:

LA PREPARACIÓN ANTES DEL DOMINGO

  1. Prepara tu corazón

Es importante recordar la razón por la que lo hacemos. Alabamos a Dios por todo lo que ha hecho por nosotros, y lo hacemos para glorificar su nombre. Dedica tiempo para buscar a Dios y mantén una actitud de servicio al liderar alabanza.

“Adoren al Señor con alegría; vengan ante él con cánticos de júbilo.” Salmos 100:2

  1. Prepara la lista de cantos

Es importante escoger cantos que sean conocidos por la congregación y que estén en tonos confortables para todos. Asegúrate de no enseñar cantos nuevos antes del servicio para que la congregación pueda cantar y adorar a Dios sin distracciones.

“¡Canten al Señor, porque ha hecho proezas! ¡Que toda la tierra lo sepa!” Isaías 12:5

  1. Prepara el orden del servicio y las transiciones

Para mantener el flujo del servicio, es importante tener un orden claro y evitar los silencios entre las diferentes partes. Planifica quién va a orar, quién leerá un verso y quién hablará entre los cantos. Asegúrate de dar el conteo para comenzar cada canción.

“Todo debe hacerse de manera que se construya la iglesia.” 1 Corintios 14:26

  1. Prepara a los músicos y cantantes

Envía la lista de cantos con tiempo para que los músicos y cantantes puedan prepararse y asegurarte de que tengan los tonos y acordes correctos. Haz un playlist para que escuchen los cantos y tengan un ensayo antes del domingo para que puedan practicar juntos.

Colosenses 3:16, “Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros con toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.”

“¡Alaben su nombre con danzas; cántenle con tambor y arpa!”Salmos 149:3

LA PREPARACIÓN EL DOMINGO ANTES DEL SERVICIO

  1. Calienta tu voz: Es importante que antes del servicio calientes tu voz para evitar lesiones y que puedas cantar con más facilidad.
  2. Ora juntos como grupo: Junto con el equipo de alabanza, tómate un momento para orar y pedir la presencia de Dios en el servicio.
  3. Repasa los cantos: Asegúrate de que el equipo de alabanza se sienta cómodo con los cantos y repasa cualquier parte que pueda ser complicada.
  4. Mantente sensible al Espíritu Santo: Mantén tu corazón abierto y sensible a lo que el Espíritu Santo quiere hacer durante el servicio.
  5. No te estreses: Trata de mantener la calma y no te preocupes demasiado. Recuerda que Dios está en control.
  6. Dirige con el ejemplo y adora con tu corazón: Dirige la alabanza con el ejemplo, adorando a Dios con tu corazón y dejando que los demás te sigan.
  7. Anima a la congregación a cantar y adorar: Ayuda a la congregación a involucrarse en la alabanza y adoración, animándolos a cantar y a entregarse a Dios.
  8. Cuida tu lenguaje corporal: Sé consciente de tu lenguaje corporal y asegúrate de que refleje la adoración y reverencia a Dios.
  9. Dirige a los músicos: No te olvides de dirigir al equipo de músicos, indicando los cambios y la dinámica de la alabanza.

QUÉ HACER DESPUÉS DEL SERVICIO

  1. Dale gracias a Dios: Agradece a Dios por su presencia en el servicio y por haberte permitido servir en la alabanza.
  2. Evalúa cómo estuvo el servicio: Reflexiona sobre el servicio y evalúa cómo fue. Identifica las cosas que funcionaron bien y aquellas que necesitan mejorar.
  3. Pide feedback al pastor o tu líder: Pide feedback al pastor o líder de la iglesia para obtener una perspectiva externa y aprender de su experiencia.
  4. Haz anotaciones de cómo mejorar: Toma nota de las áreas que necesitan mejoras y trabaja en ellas para seguir creciendo en tu ministerio de la alabanza.

BIBLIA:

  • “Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes. Instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría. Canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud en su corazón.” (Colosenses 3:16)
  • “Adoren al Señor con alegría; vengan ante él con cánticos de júbilo.” (Salmo 100:2)
  • “¡Canten al Señor un canto nuevo! ¡Canten al Señor, toda la tierra!” (Salmo 96:1)
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